el tomate es malo para el colon irritable, imagen de mujer recogiendo unos tomates

Desde que era pequeña, siempre odié el tomate. La textura, el sabor, todo me parecía insoportable, y aún hoy me cuesta comerlo en su forma natural. Así que cuando vi que muchas personas SII se preguntaban si el tomate es malo para el colon irritable, supe que tenía que cubrir este tema en un artículo.

Vamos a explorar las características del tomate, si es beneficioso o perjudicial para quienes padecemos el síndrome del intestino irritable (SII), y la mejor manera de incorporarlo en la dieta según el tipo de cocción.

Características del tomate

El tomate, una fruta (aunque normalmente confundida con una verdura) ampliamente utilizada en la cocina de todo el mundo, es conocido por su contenido nutricional:

  • Vitaminas: Ricos en vitaminas C y K, y contienen pequeñas cantidades de vitamina A y B.
  • Minerales: Fuente de potasio y manganeso.
  • Antioxidantes: Alto contenido de licopeno, un antioxidante relacionado con múltiples beneficios para la salud.
  • Fibra: Proporcionan una cantidad moderada de fibra dietética.

El tomate y el colon irritable: ¿amigo o enemigo?

La relación entre el consumo de tomate y el SII puede variar de una persona a otra. Para algunas personas con colon irritable, el tomate puede desencadenar síntomas debido a varias razones:

  1. Acidez: Los tomates son naturalmente ácidos, lo que puede irritar el revestimiento del intestino y empeorar los síntomas en personas con SII, especialmente en aquellas con sensibilidad a alimentos ácidos.
  2. Fibra insoluble: La piel y las semillas del tomate contienen fibra insoluble, que puede ser difícil de digerir para algunas personas con SII, causando hinchazón y malestar abdominal.
  3. Lectinas: Los tomates contienen lectinas, proteínas que pueden provocar una respuesta inflamatoria en algunas personas sensibles, exacerbando los síntomas del SII.

Sin embargo, no todos los pacientes con SII reaccionan negativamente a los tomates. Algunas personas pueden consumirlos sin problemas, especialmente si se preparan de manera adecuada.

Cómo consumir tomates de manera segura

Para aquellos con SII que deseamos incluir tomates en nuestra dieta, hay formas de prepararlos que pueden reducir la probabilidad de desencadenar síntomas:

  1. Pelados y sin semillas: Retirar la piel y las semillas de los tomates puede reducir la cantidad de fibra insoluble, haciéndolos más fáciles de digerir.
  2. Cocidos: Cocinar los tomates puede reducir su acidez y descomponer algunas de las lectinas, haciéndolos menos irritantes para el intestino.
  3. Salsas suaves: Optar por salsas de tomate suaves, sin especias ni ingredientes adicionales que puedan irritar el intestino, puede ser una opción más segura.
  4. Puré de tomate: Usar puré de tomate en lugar de tomates frescos puede ser menos irritante, ya que el puré a menudo se cocina y se cuela, eliminando las pieles y las semillas.

Aquí os dejo algunas ideas de cómo incorporar tomates de manera segura en la dieta antiinflamatoria si padeces SII:

1. Sopa de tomate suave:

  • Ingredientes: Tomates pelados y sin semillas, caldo de pollo bajo en sodio, zanahorias, cebolla, y un poco de aceite de oliva.
  • Preparación: Cocinar todos los ingredientes juntos hasta que estén tiernos, luego hacer un puré y colar para eliminar cualquier fibra restante.

2. Salsa de tomate casera:

  • Ingredientes: Tomates pelados y sin semillas, aceite de oliva, ajo (opcional), y un poco de albahaca fresca.
  • Preparación: Cocinar los tomates con el aceite de oliva y el ajo hasta que estén bien cocidos. Hacer un puré y colar si es necesario para una textura más suave.

3. Tomates al horno:

  • Ingredientes: Tomates cortados a la mitad, aceite de oliva, sal y hierbas frescas.
  • Preparación: Colocar los tomates en una bandeja para hornear, rociar con aceite de oliva y sazonar con sal y hierbas. Hornear a temperatura media hasta que estén tiernos.

Entonces, ante la pregunta ¿el tomate es malo para el colon irritable? La respuesta no es un simple sí o no. Depende de la sensibilidad individual y de cómo se preparen los tomates. Para muchas personas con SII, pelar, despepitar y cocinar los tomates puede hacer que sean más fáciles de digerir y menos propensos a desencadenar síntomas.

Es importante recordar que cada persona con SII puede reaccionar de manera diferente a ciertos alimentos. Mantener un diario de alimentos y síntomas puede ayudar a identificar qué alimentos desencadenan los síntomas y en qué formas se toleran mejor.

Si tienes SII y estás considerando ajustar tu dieta, consulta con un dietista o nutricionista especializado en trastornos digestivos para obtener orientación personalizada. Incorporar tomates de manera segura en tu dieta es posible con las preparaciones adecuadas y el monitoreo de tus propios síntomas.


Te dejo aquí un pequeño test de colon irritable que he creado basándome en su sintomatología, para que compruebes si puedes padecer esta afección, y entonces investigarla con un profesional si aún no lo has hecho:

Haz el test: Test de Colon Irritable

En 20porciento también encontraréis diversos recursos que he recopilado sobre el colon irritable que pueden serte de ayuda:

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