del asiento al retrete

El cine nos ha regalado héroes valientes, villanos terroríficos y… problemas estomacales épicos. Sí, así es, aunque no lo creas, el colon irritable y otros trastornos intestinales han tenido su momento estelar en la pantalla grande, demostrando que el verdadero drama a veces ocurre en el baño.

A continuación, te llevo por un recorrido de películas donde el intestino (y sus caprichos) se convierte en la verdadera estrella.

1. “Along Came Polly” (2004) – El fuego estomacal de Reuben

Ben Stiller y su personaje, Reuben Feffer, nos enseñan que el amor verdadero puede sobrevivir cualquier cosa… incluso una bomba estomacal.

En una cita con la espontánea Polly (Jennifer Aniston), Reuben decide arriesgarse con la comida picante.

Gran error.

Lo que sigue es una batalla épica entre Reuben y su colon, donde la salsa picante se convierte en su archienemigo.

¡Ah, el amor! Nada dice «me gustas» como correr al baño a media cena.

2. “Dumb and Dumber” (1994) – El inodoro traicionero

Si hay una película que hace justicia al terror de quedarse atrapado en un baño, es “2 tontos muy tontos”. Harry (Jeff Daniels) se encuentra en una situación que todos tememos: necesita un baño con urgencia, y el inodoro no funciona. ¿El resultado? Una escena tan grotesca como graciosa, que nos recuerda que cuando el colon decide que es su momento, no hay plan que valga.

No sé vosotros, pero yo he tenido varias de estas, y una en Londres… llegando a una casa tarde al coger un vuelo de madrugada y descubriendo que el váter no iba después de ir…

¿El resultado?

Acostarme a las 3 de la mañana buscando un cubo de agua para al día siguiente ver que sí que iba pero los nervios me traicionaron xD.

3. “The Road to Wellville” (1994) – El infierno de los enemas

En esta comedia histórica, Anthony Hopkins interpreta al Dr. Kellogg, un entusiasta de la salud intestinal cuyo lema parece ser «¡Purifica o muere!».

Sus pacientes se someten a tratamientos que harían temblar a cualquier estómago: enemas, dietas de cereales, y más enemas.

La película es una sátira que muestra cómo el intento de «curar» el intestino a veces puede ser más doloroso que vivir con él. ¡Cuidado con los cereales matutinos después de verla!

4. “What’s Eating Gilbert Grape” (1993) – El estrés que mata el estómago

Aunque este drama es más serio, no podemos olvidar que Gilbert Grape (Johnny Depp) está bajo una presión tan intensa que seguramente sufre de algún tipo de malestar estomacal. Con una madre confinada a la cama por su obesidad y un hermano que necesita cuidados constantes, no sería sorprendente que Gilbert tuviera que enfrentarse a su colon en medio de todo ese caos emocional.

Aunque aquí no hay risas, nos recuerda que el estrés es el enemigo número uno del intestino.

5. “Tower Heist” (2011) – El golpe… estomacal

¿Quién dijo que robar un rascacielos es fácil?

En esta comedia de acción, el personaje de Matthew Broderick sufre un colapso intestinal en el peor momento posible. Justo en medio del plan maestro, su estómago decide que es hora de dejar su marca, y lo que debía ser un atraco elegante se convierte en una carrera por encontrar un baño.

El colon irritable no discrimina ni siquiera entre ladrones. Y además… siempre se ha dicho que «el asesino anda suelto».

6. “Trainspotting” (1996) – El peor baño de escocia (literalmente)

Que gran película eh…

No podemos hablar de escenas estomacales sin mencionar a Mark Renton (Ewan McGregor) y su infame visita al «peor baño de Escocia».

Esta escena, tan grotesca como inolvidable, muestra a Renton en su búsqueda desesperada por alivio después de consumir opioides. Es una muestra extrema de cómo las decisiones que tomamos pueden llevarnos a los rincones más oscuros… y asquerosos.

Reflexiones finales

Estas películas nos han demostrado que el intestino puede ser tan impredecible como cualquier guion de Hollywood. Con momentos que nos hacen reír, sudar y (a veces) llorar, el colon irritable se convierte en un personaje más, uno que todos conocemos bien.

Así que, la próxima vez que te encuentres en una situación similar a las de estos personajes, recuerda que no estás sol@. Si Hollywood puede convertirlo en una comedia, tú también puedes. Porque al final del día, la vida es un guion lleno de giros inesperados… y paradas de emergencia en baños públicos.

Y al menos yo, desde que me lo tomo con humor (y trabajando en mejorar mi sintomatología claro), no me afecta como antes. Me niego a esconderme o ruborizarme por algo que no he elegido, y prefiero cambiar verguenza por humor!


Como siempre, te dejo algunos recursos por si éstos te sirven de ayuda!:

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