despersonalización, representación con mujer sintiendo irrealidad bajo el agua

¡Hola corajud@! Si estás aquí, es porque esa sensación extraña, como si estuvieras flotando fuera de tu propio cuerpo o viendo la vida pasar en una especie de película, sigue rondando por tu mente. Esa sensación tiene nombre: despersonalización. Hoy te quiero hablar de cómo salir de la despersonalización, específicamente de esa etapa final donde, aunque ya estás mucho mejor, parece que una pequeña sombra sigue merodeando.

Pero como dicen por ahí, «esto también pasará». Así que, respira profundo y sigue leyendo.

Lo primero: ¿Qué es la despersonalización?

La despersonalización es un trastorno en el que te sientes desconectado de ti mismo, como si fueras un espectador de tu propia vida. Es un fenómeno que suele estar muy relacionado con la ansiedad y el estrés, y en ocasiones se relaciona con abusos sexuales, maltrato o estrés post traumático.

En mi caso, vino acompañada de una fuerte ansiedad que me hizo sentir que el mundo era un lugar lejano, frío y ajeno. Si quieres saber más sobre mi experiencia personal con este bichito, te dejo mi testimonio aquí.

Es muy común que, incluso cuando ya te sientes mucho mejor, la despersonalización residual siga apareciendo de vez en cuando. Es como cuando ya te estás recuperando de una gripe, pero todavía toses un poquito. Lo importante es normalizarla. Entender que, aunque molesta, no significa que estés retrocediendo o que volverás al estado anterior.

En muchos casos, la despersonalización es una respuesta del cerebro a un estrés prolongado, una especie de mecanismo de defensa. Y cuando el estrés baja, también baja la intensidad de la despersonalización. ¡Es solo cuestión de tiempo! Mientras tanto, puedes ir probando técnicas para gestionarla sin dejar que te agobie.

¿Qué puedo hacer mientras sigo experimentando esa despersonalización residual?

Aquí es donde vienen los truquitos. Es muy incómodo y raro, pero hay maneras de lidiar con ella hasta que, eventualmente, desaparezca por completo.

1. No luches contra ella

Sé que esto puede sonar un poco raro, pero uno de los errores más comunes que cometemos es pelear contra esa sensación. Cuanto más te resistas o más te obsesiones con «¿por qué sigue aquí?», más le das espacio para quedarse. Normaliza la sensación. Dile: «Ah, mira, ahí estás otra vez. Bueno, quédate un rato, pero no te haré caso».

Al ignorarla, le quitas poder.

Recuerda, tú estás bien, solo es una sensación temporal.

2. Enfócate en el presente

Uno de los mayores aliados contra la despersonalización es el mindfulness. Este método te ayuda a volver al presente, enfocándote en los pequeños detalles de la vida.

Siente el suelo bajo tus pies, escucha los sonidos a tu alrededor, o toca una textura y fíjate en cada detalle. Si nunca lo has probado, hay muchas apps y guías que pueden ayudarte a iniciarte.

3. Cuidado con la ansiedad

La ansiedad y la despersonalización son como ese dúo malvado que aparece en las pelis. Si la ansiedad vuelve a subir, la despersonalización puede aprovechar para meterse de nuevo en el escenario.

Aquí es donde tienes que estar alerta: trata de manejar el estrés antes de que crezca demasiado. Hay varias técnicas para reducir la ansiedad que pueden ayudarte mucho a calmar esas sensaciones.

Aquí te dejo algunos ejemplos comunes de despersonalización para que veas que no estás solo en esto.

4. Apóyate en los testimonios de otros

A veces, leer experiencias de otras personas que han pasado por lo mismo es súper reconfortante. Ver cómo han salido adelante te puede dar fuerzas para seguir.

Hay personas que también sintieron esa despersonalización residual por un tiempo, pero finalmente se fueron despidiendo de ella para siempre. Te dejo algunos testimonios de superación que te pueden dar un empujón cuando más lo necesites.

Y concretamente te dejo el mío:

Normalizando la despersonalización

Por muy rara que sea, la despersonalización no discrimina, ni siquiera entre famosos.

De hecho, muchas celebridades han hablado públicamente sobre sus experiencias con este fenómeno, y les ha ocurrido lo mismo: después de mejorar, tuvieron un tiempo de sensaciones residuales.

Al final, lograron superarlas. Si te interesa saber quiénes son y cómo lo manejaron, aquí te dejo un artículo sobre famosos con despersonalización que seguro te inspirará.

¿Qué puedo hacer a largo plazo?

Es importante recordar que todo es parte de un proceso de recuperación.

Mientras tanto, sigue practicando las cosas que te ayudan a sentirte mejor: mantén hábitos saludables, reduce el estrés tanto como puedas, y, lo más importante, no te preocupes demasiado por esas pequeñas visitas de la despersonalización.

Con el tiempo, dejarán de venir.

Si aún te sientes insegur@ o tienes dudas sobre si lo que sientes es despersonalización, puedes hacer este test de despersonalización para aclarar tus ideas. Y si no, ¡recuerda que todo esto tiene solución!

Conclusión: ¡Tranquil@, todo irá bien!

Corajud@, lo más importante que tienes que recordar es que ya has avanzado muchísimo si estás leyendo estas líneas.

El hecho de que estés aquí significa que ya no estás donde empezaste.

Y si aún te queda despersonalización residual, recuerda que es simplemente una sensación que se está desvaneciendo. Dale tiempo, respira hondo y sigue adelante.

Vas a estar bien y volverás a sentirte completamente tú mism@ muy pronto.

Así que no te agobies si de vez en cuando la sientes por ahí. Al final, esto también pasará.

¡A seguir adelante!


Aquí te dejo más recursos que he escrito sobre la despersonalización, que pueden servirte para entender mejor qué es este trastorno y cómo lidiar con él:

¿Quieres compartir tu propia experiencia en el canal? No dudes en contactarme.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *