colon irritable tratamiento naturista representado por personas hippies en la naturaleza

¡Hola corajud@! Si estás leyendo estas líneas, probablemente tu colon también sea un drama queen como el mío. Pero, que no cunda el pánico, porque hoy vamos a hablar de cómo manejar este lío digestivo con un tratamiento naturista, es decir, sin recurrir a antibióticos ni pastillas que a veces empeoran las cosas más que ayudarnos.

Y te cuento esto porque yo misma estoy realizando un tratamiento del colon irritable de la mano de Tania Pina, a través de trabajar en la alimentación consciente, mejorando la conexión intestino cerebro y el autoconocimiento (sin antibióticos!!).

Dieta: tu mejor tratamiento naturista

Lo primero que hay que abordar con el colon irritable es la dieta.

Ya te aviso: los cambios pueden no ser fáciles, pero una vez que encuentres lo que te funciona, ¡tu barriga te lo agradecerá!

Vamos a empezar con algo importante: cada colon es un mundo, pero ciertos alimentos tienden a generar más problemas que otros. Evitar el consumo de FODMAPs, esos carbohidratos fermentables que nos inflan como globos de cumpleaños, puede ser un buen punto de partida. Aunque no tienen porque ser la opción principal hasta dar con qué tipo de colon irritable es el tuyo.

Te recomiendo que leas este artículo sobre la dieta para el colon irritable, donde explico con más detalle qué alimentos evitar y cómo hacer un seguimiento con un diario de alimentos para identificar tus «villanos digestivos».

¡Créeme, tu colon será tu mayor detective!

La combinación de alimentos y el higienismo como tratamiento naturista

Esto es algo totalmente nuevo para mí que estoy aprendiendo con Tania:

Saber combinar bien los alimentos es clave para mantener a raya el colon irritable y mejorar la digestión en general. El higienismo alimentario, que se basa en evitar mezclar ciertos grupos de alimentos en la misma comida, puede marcar una gran diferencia.

Por ejemplo, combinar proteínas y carbohidratos complejos puede hacer que la digestión sea más lenta y pesada, provocando hinchazón y malestar.

Si aplicas el higienismo, comes de forma más sencilla y lógica para tu sistema digestivo, lo que reduce el estrés intestinal. Además, facilitarás la absorción de nutrientes, previniendo la fermentación excesiva y ayudando a que tu barriga no se vuelva loca después de cada comida.

¿Curioso no? Pues prueba a implementarlo :O

Colon irritable tratamiento naturista con suplementos naturales: tus aliados

Pasemos a la suplementación natural, que puede hacer una diferencia notable sin añadir químicos a tu cuerpo. Aquí algunos esenciales que a mí me han salvado más de una vez:

  1. Probióticos: Son como pequeñas tropas de paz para tu intestino. Ayudan a equilibrar tu microbiota intestinal, que muchas veces está desajustada en personas con colon irritable. ¿Quieres saber cuáles son los mejores? Pues aquí te dejo una lista de los mejores probióticos para el colon irritable. ¡De nada!
  2. Prebióticos: No confundir con los probióticos. Los prebióticos son básicamente la comida de los bichitos buenos en tu intestino. Fibra soluble como el psyllium o alimentos ricos en almidón resistente pueden ser un gran aliado para mantener contenta a tu flora intestinal sin causar hinchazón excesiva.
  3. Enzimas digestivas: Ayudan a descomponer mejor los alimentos, especialmente si tienes problemas al digerir grasas o proteínas. Tómalas antes de las comidas pesadas para evitar sorpresas post-almuerzo.
  4. Suplementos de menta: La menta piperita es casi como magia para calmar los espasmos intestinales. En cápsulas, ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo, evitando esos retortijones molestos.

Hábitos de vida: el pack completo

Además de la dieta y los suplementos, los hábitos de vida juegan un papel fundamental para mantener a raya el colon irritable. Aquí algunos cambios clave:

1. Manejar el estrés

No te lo digo yo, te lo dice tu intestino: el estrés es uno de los mayores detonantes de los síntomas del SCI. La conexión entre el cerebro y el intestino es real, y si tu cabeza está llena de ansiedad, tu panza lo va a notar.

Actividades como meditación, yoga o incluso dar un paseo tranquilo después de comer pueden hacer maravillas para relajar tanto tu mente como tus tripas.

2. Haz ejercicio

El ejercicio moderado, como caminar, nadar o andar en bicicleta, mejora la motilidad intestinal y ayuda a reducir el estrés.

Pero cuidado con pasarte de rosca, porque el ejercicio intenso también puede irritar el colon. Todo en equilibrio.

3. Cuida tu descanso

Dormir poco o mal está directamente relacionado con el empeoramiento de los síntomas del SCI. De hecho, el colon también tiene sus propios ritmos circadianos, y si no respetas el tuyo, pues las tripas tampoco lo harán.

Intenta mantener una rutina de sueño regular y de calidad.

La importancia de escuchar a tu cuerpo

Lo más importante de todo es aprender a escuchar a tu cuerpo. No hay soluciones rápidas ni fórmulas mágicas, pero poco a poco, con cambios en tu dieta, suplementos naturales y mejores hábitos, puedes llegar a un punto donde el SCI deje de controlar tu vida. Si tienes dudas o te sientes un poco sol@ en este proceso, te invito a que te unas al foro de colon irritable donde compartimos consejos, experiencias y trucos que nos han servido a cada uno.

Y si el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano) está en la ecuación de tu malestar, aquí tienes otro artículo sobre su tratamiento natural que te puede ayudar a entender mejor qué hacer cuando las bacterias están de fiesta en tu intestino delgado.

En resumen

El colon irritable no tiene por qué ser una condena eterna. Con un enfoque natural que incluye una dieta adecuada, el uso de suplementos naturales y mejoras en tus hábitos de vida, puedes controlarlo.

Te dejo aquí una joyita de Tania Pina, a quien entrevisté hace poco y con quien comento al principio del artículo que he empezado un tratamiento que está dándome muy buenos resultados y conocimientos:


Si quieres seguir leyendo recursos sobre el colon irritable y la importancia de una dieta antiinflamatoria, te dejo unos enlaces abajo:

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