qué comer con SIBO representado por un hombre con sobrecrecimiento bacteriano mirando alimentos en la nevera

¡Hola corajud@! Si estás leyendo esto, es probable que el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) se haya cruzado en tu camino, y sé que la lucha es real. No solo te enfrentas a síntomas incómodos como la hinchazón, los gases o los dolores abdominales, sino que también te toca hacer malabares con la dieta. Así que hoy te traigo una guía práctica para que sepas qué comer con SIBO, cuáles son tus mejores amigos (los ideales) y cuáles deberías evitar como el drama innecesario (¡at all cost!).

Y por si acaso te suena chino todo esto de SIBO, primero date una vuelta por este artículo: SIBO: cómo se detecta y se trata esta condición. Si tienes dudas sobre qué tipo de problema digestivo estás teniendo, ¡ve con un especialista! Podría ser SIBO, pero también podría ser candidiasis, gastritis u otro trastorno digestivo.

Yo misma estoy trabajando con la experta Tania Pina, con quien estoy haciendo un tratamiento personalizado para mi colon irritable. Hace unas semanas la entrevisté en el canal sobre el colon irritable así que te dejo la entrevista al final del artículo para más información.

Qué comer con SIBO – Alimentos

Alimentos permitidos

Cuando tienes SIBO, tu intestino necesita un descanso, así que le damos alimentos fáciles de digerir y que no alimenten a las bacterias malas. Aquí te dejo una lista de los alimentos permitidos:

  • Verduras bajas en FODMAPs: espinacas, calabacín, pepino, lechuga, pimientos, zanahorias, y calabaza.
  • Proteínas limpias: pollo, pavo, pescado blanco, huevos.
  • Frutas bajas en azúcar: fresas, arándanos, frambuesas, kiwis.
  • Grasas saludables: aceite de oliva, aceite de coco (en pequeñas cantidades), y aguacate en porciones controladas.
  • Infusiones: té de menta, té verde y manzanilla son opciones suaves y antiinflamatorias.

Estos alimentos son una buena base para empezar una dieta baja en fermentación, conocida como dieta baja en FODMAPs o dieta SIBO. Más detalles sobre esto los puedes encontrar en mi artículo Dieta SIBO: menú para empezar.

Alimentos ideales (¡los amigos de tu intestino!)

Algunos alimentos, además de ser permitidos, son verdaderamente ideales porque ayudan a mejorar el ambiente intestinal y a darle caña a las bacterias malas. ¡Estos son los VIP en tu dieta!

  • Carne magra de calidad: el pollo orgánico o el pescado salvaje son opciones que no solo te nutren, sino que no sobrecargan el intestino.
  • Caldo de huesos: rico en nutrientes, fácil de digerir, y maravilloso para curar el intestino. Es casi como una manta calentita para tus tripas.
  • Jengibre: es antiinflamatorio y ayuda a la motilidad intestinal, algo crucial en el tratamiento del SIBO.
  • Pepino fermentado (en pequeñas cantidades): si toleras bien los alimentos fermentados, este es tu go-to para meter un poco de probióticos sin irritar.

Y aquí te doy un truquito: si quieres saber cómo combatir el SIBO de forma más natural, te recomiendo leer este post sobre tratamiento natural para SIBO.

Normalmente se asocia el uso de antibióticos al tratamiento del SIBO. Y sí, esto puede ser crucial en algunos casos, pero realmente si nos centrásemos en qué comer con SIBO e hiciésemos cambios en nuestra dieta, no solo podríamos erradicarlo del organismo sino prevenir otra posible aparición

Alimentos que debes evitar at all cost

Ahora, los alimentos que hay que evitar son como el ex tóxico: por más tentador que sea volver a ellos, solo te van a traer problemas. Así que, por favor, ¡huye de los siguientes!

  • Azúcares y edulcorantes: estos son el manjar favorito de las bacterias malas. Di no al azúcar refinada, a los edulcorantes artificiales y a las frutas muy dulces (como el mango y las uvas).
  • Legumbres: garbanzos, frijoles y lentejas tienen alto contenido en FODMAPs y provocan más fermentación. Bye bye, legumbres.
  • Lácteos: la lactosa es otro de los enemigos de tu intestino si tienes SIBO. Evita los quesos, la leche y el yogur (a menos que sea sin lactosa, de cabra o a base de coco).
  • Granos refinados: adiós a la pasta, el pan blanco, el arroz blanco y cualquier alimento refinado. Los carbohidratos refinados se descomponen rápidamente en azúcares y fermentan en el intestino.
  • Alcohol: si pensabas en tomarte una cervecita para relajarte… ¡error! El alcohol irrita el intestino y favorece el crecimiento bacteriano.

Para un desglose más profundo de estos alimentos prohibidos, échale un vistazo a Alimentos prohibidos en SIBO.

Tratamiento y diagnóstico: ¡no te saltes este paso!

Como te contaba antes, es esencial que un especialista te ayude a descartar otras condiciones. De hecho, me tomó tiempo (y varios errores alimenticios) darme cuenta de que no todo lo que creía seguro lo era. Es clave diferenciar entre SIBO y otras condiciones digestivas como el colon irritable, porque aunque se parezcan, no son lo mismo. Aquí te explico las diferencias entre SIBO y colon irritable.

Y no olvides, el tratamiento es clave. Yo misma estoy viendo grandes cambios desde que sigo un tratamiento específico, pues alimentarse bien dista mucho de las típicas dietas saludables que conocemos, y más cuando tienes un intestino delicado.


Recuerda, con la dieta correcta, un buen tratamiento y un poco de paciencia, puedes lograr un intestino feliz. ¡Vamos a ganarle la partida a esas bacterias extra!

Y como comentaba al principio del artículo, te dejo mi entrevista con Tania Pina para una visión más genérica de qué es el colon irritable, cómo se relaciona con el SIBO y otras afecciones y qué es necesario implementar para mejorar:

Si quieres seguir leyendo recursos sobre el colon irritable, SIBO y la importancia de una dieta antiinflamatoria, te dejo unos enlaces abajo:

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