ciclotimia tratamiento representado por una mujer con dos estados de ánimo propios del trastorno ciclotímico, una feliz y otra triste

Cuando hablamos de ciclotimia lo hacemos, muchas veces, desde la incomprensión. No se trata de ser una persona cambiante o sensible, sino de convivir con altibajos emocionales que van y vienen sin un patrón claro. Es un trastorno del espectro bipolar y, aunque no alcanza los extremos del tipo I o II, sus efectos pueden ser igual de agotadores.

Si has probado tratamientos farmacológicos como antidepresivos o estabilizadores del ánimo y no te han funcionado —o incluso te han hecho sentir peor— este artículo es para ti.

Hoy quiero hablarte de una mirada distinta sobre el tratamiento de la ciclotimia, poniendo el foco en lo que a veces se queda fuera de consulta: la nutrición, la inflamación crónica, las deficiencias de vitaminas y el estilo de vida.

Desde que convivo con trastorno disfórico premenstrual (TDPM), he ido descubriendo cómo nuestra salud mental no está desconectada del resto del cuerpo. Por eso en este blog hablo mucho sobre TDPM, dieta antiinflamatoria, ansiedad y depresión, desde un enfoque que une la salud hormonal con el equilibrio emocional.

Comparto lo que aprendo porque creo que hace falta más información realista, útil y con perspectiva femenina.

¿Qué causa la ciclotimia?

La ciclotimia no tiene una única causa identificable. Como muchos trastornos del ánimo, su origen es multifactorial, es decir, surge de la interacción entre distintos elementos:

1. Factores genéticos:
Hay una predisposición hereditaria.

Si tienes antecedentes familiares de trastorno bipolar, depresión mayor o trastornos afectivos, el riesgo de desarrollar ciclotimia aumenta. La ciclotimia se considera una forma leve —pero persistente— del trastorno bipolar, por lo que comparte parte de su base genética.

2. Alteraciones neuroquímicas:
En las personas con ciclotimia puede haber una desregulación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina o el GABA, que son fundamentales para regular el estado de ánimo, la motivación y el sueño. Si esos sistemas no funcionan bien, aparecen los altibajos emocionales característicos.

3. Déficits nutricionales y disfunción metabólica:
Cada vez hay más estudios que relacionan carencias de vitaminas del grupo B (como B12, B6 o ácido fólico), vitamina D, magnesio, zinc y ácidos grasos omega-3 con trastornos del estado de ánimo, incluida la ciclotimia. Estas deficiencias pueden alterar la producción de neurotransmisores y favorecer la irritabilidad, la ansiedad y los bajones de energía. Aquí es donde entra en juego la dieta antiinflamatoria, que ayuda a reducir el ruido sistémico y apoyar al sistema nervioso desde dentro.

4. Inflamación crónica y salud intestinal:
Inflamación de bajo grado, permeabilidad intestinal, desequilibrios en la microbiota… todo eso puede alterar la producción de serotonina y el equilibrio emocional. El eje intestino-cerebro no es una moda, es una realidad con evidencia creciente.

5. Factores hormonales (en mujeres, sobre todo):
El estado de ánimo puede verse muy afectado por los cambios hormonales a lo largo del ciclo menstrual. En el blog hablo mucho del trastorno disfórico premenstrual, que tiene síntomas parecidos a la ciclotimia, y muchas mujeres pueden tener ambos sin saberlo. Por eso también comparto recursos sobre cómo comer según cada fase del ciclo.

6. Experiencias de vida y trauma:
Traumas no resueltos, estrés crónico o falta de regulación emocional desde etapas tempranas pueden predisponer a que los altibajos emocionales se cronifiquen. La ciclotimia también se alimenta de historias que han dolido.

¿Por qué no se diagnostica con facilidad?

1. Porque parece “menos grave”
Los episodios de la ciclotimia no son tan intensos como en el trastorno bipolar.

No hay manías eufóricas ni depresiones profundas. Pero sí hay fases de ánimo elevado (hipomanía) y otras de bajón. Y como ninguna de las dos cumple los criterios clásicos de gravedad, muchas personas no consultan o no son tomadas en serio.

2. Porque se confunde con rasgos de personalidad
Es muy común que a alguien con ciclotimia se le diga que es “inestable”, “dramático”, “intenso” o “excesivamente emocional”. Esto retrasa el diagnóstico, porque se asume que esa es simplemente su forma de ser.

3. Porque puede solaparse con otros trastornos
Muchas personas con ciclotimia también presentan ansiedad, TDPM, TDAH o trastornos del sueño. Eso hace que el diagnóstico se disperse y se aborden solo los síntomas visibles, sin ver el patrón de fondo.

4. Porque falta formación y escucha
No todos los profesionales están formados para identificar este tipo de trastornos más sutiles. Y muchas veces, cuando no hay una crisis evidente, se tiende a minimizar lo que siente la persona.

Vitaminas que impactan en el estado de ánimo

El cerebro necesita ciertos nutrientes para funcionar bien. Sin ellos, su química se desajusta. Algunas de las deficiencias más frecuentes en personas con trastornos afectivos incluyen:

  • Vitamina B12: interviene en la síntesis de serotonina y dopamina. Su déficit puede causar fatiga, apatía, irritabilidad o niebla mental.
  • Ácido fólico (B9) y vitamina B6: esenciales para la metilación, un proceso clave en la regulación de neurotransmisores.
  • Vitamina D: se ha relacionado con síntomas depresivos y afectivos, especialmente cuando los niveles son bajos de forma crónica.
  • Magnesio y zinc: necesarios para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para mantener bajo control la respuesta al estrés.

Muchas veces estas deficiencias pasan desapercibidas, o se consideran normales en los análisis porque los rangos de referencia son amplios. Sin embargo, en casos como la ciclotimia, tener estos niveles en el límite bajo puede marcar una gran diferencia.

Dieta antiinflamatoria y microbiota: el impacto silencioso

No podemos hablar de salud mental sin hablar de inflamación.

Hoy se sabe que la inflamación de bajo grado, sostenida en el tiempo, afecta directamente al cerebro. Y también que la microbiota intestinal —ese conjunto de bacterias que vive en nuestro intestino— influye en la producción de neurotransmisores y en el equilibrio emocional.

Por eso, adoptar una dieta antiinflamatoria rica en alimentos reales, verduras, grasas saludables, proteína de calidad y baja en ultraprocesados puede ser un paso clave.

No es una solución mágica ni inmediata, pero sí un entorno más favorable para el cuerpo y la mente. En mi caso personal, esta alimentación fue uno de los primeros cambios que me ayudaron a estabilizar los altibajos emocionales del TDPM y a reducir síntomas físicos y mentales que hasta entonces me parecían inevitables.

Ciclotimia tratamiento convencional

1. Psicoterapia (tratamiento de elección)

La terapia psicológica es fundamental, ya que ayuda a la persona a tomar conciencia de los patrones de su estado de ánimo, aprender a regular emociones y mejorar la calidad de vida.

Tipos de terapia más eficaces:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC):
    • Ayuda a identificar pensamientos negativos automáticos y distorsiones cognitivas.
    • Se enfoca en mejorar hábitos, rutinas y habilidades de afrontamiento.
  • Terapia interpersonal y del ritmo social (IPSRT):
    • Diseñada originalmente para trastorno bipolar, pero también útil aquí.
    • Mejora los ritmos biológicos y los patrones de sueño, alimentación, actividad física y relaciones personales.
  • Terapia de aceptación y compromiso (ACT):
    • Enseña a convivir con los altibajos emocionales sin luchar contra ellos, desarrollando una vida basada en valores personales.

2. Tratamiento farmacológico (en algunos casos)

No siempre es necesario, pero si los síntomas interfieren significativamente en la vida de la persona, un psiquiatra puede considerar medicación.

Medicamentos que pueden usarse:

  • Estabilizadores del estado de ánimo:
    • Como el litio, que ayuda a evitar los cambios bruscos de ánimo.
    • Algunos anticonvulsivos (ej. lamotrigina, valproato) también pueden ser eficaces.
  • Antidepresivos:
    • Se usan con cautela, ya que pueden inducir síntomas hipomaníacos si se dan sin estabilizadores del ánimo.
  • Antipsicóticos atípicos (como la quetiapina):
    • En algunos casos donde hay insomnio o irritabilidad significativa.

Importante: la medicación en la ciclotimia se utiliza cuando hay mucho malestar o riesgo de que evolucione hacia un trastorno bipolar más grave.

¿Y por qué se usan los estabilizadores del ánimo?

  1. Reducir la intensidad de los altibajos emocionales.
  2. Prevenir que la ciclotimia evolucione hacia un trastorno bipolar más grave.
  3. Mejorar la estabilidad general del estado de ánimo, permitiendo que la persona funcione de forma más consistente.
  4. Evitar el efecto “rebote” que puede ocurrir si solo se tratan los síntomas depresivos con antidepresivos (lo cual puede desencadenar hipomanía o más inestabilidad si no se acompaña de un estabilizador).

🧠 ¿ y qué hacen a nivel cerebral?

  1. Equilibran neurotransmisores (como serotonina, dopamina y glutamato) relacionados con el ánimo.
  2. Protegen las neuronas y fomentan su crecimiento, especialmente en zonas que regulan las emociones.
  3. Modulan la actividad interna de las neuronas, haciéndolas menos reactivas al estrés.
  4. Reducen la inflamación cerebral, que puede estar implicada en la inestabilidad emocional.

3. Estilo de vida y autocuidado

Los hábitos diarios son clave para estabilizar el ánimo. Algunas herramientas útiles incluyen:

  • Rutinas regulares: dormir bien, comer a horarios fijos, evitar cambios bruscos.
  • Ejercicio físico moderado: mejora la regulación emocional y el estado de ánimo.
  • Reducir alcohol y sustancias estimulantes.
  • Mindfulness y meditación: ayudan a observar los altibajos sin dejarse arrastrar por ellos.
  • Llevar un diario emocional o de estados de ánimo: facilita detectar patrones.

Ciclotimia tratamiento: suplementos que pueden apoyar en el tratamiento

Si bien cada persona necesita un enfoque individualizado, hay suplementos que se han estudiado por su impacto en el estado de ánimo y que podrían considerarse en casos donde los tratamientos tradicionales no han funcionado:

  • Omega-3 (EPA y DHA): con efectos antiinflamatorios y neuroprotectores, ayudan a mejorar la estabilidad emocional.
  • Magnesio: especialmente útil para calmar el sistema nervioso, reducir ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
  • L-teanina o GABA: compuestos naturales que apoyan la relajación sin sedación.
  • Adaptógenos como ashwagandha o rhodiola: pueden regular la respuesta al estrés y mejorar la resiliencia emocional.

Antes de iniciar cualquier suplementación, lo ideal es hacerse una analítica completa y consultar con un profesional que valore la situación de forma global.

Una mirada integradora para un trastorno complejo

La ciclotimia es compleja, pero no inabordable.

Quizás no se trate de encontrar una única causa o una pastilla milagrosa, sino de entender qué necesita tu cuerpo, qué está descompensado y cómo puedes acompañarlo desde un lugar más respetuoso.

A veces la raíz no es solo psicológica. A veces es fisiológica. Y si ese es tu caso, puedes empezar por explorar otras causas posibles, sin dejar de lado el acompañamiento emocional o terapéutico que también es necesario.

No estás sola. Y no estás rot@.

Hay muchas formas de acompañarte mejor, de entender lo que te pasa y de construir un tratamiento que se adapte a ti, y no al revés.

La ciclotimia no tiene por qué definir tu vida. Es solo una parte de ti, una que puede mejorar con información, acompañamiento y un enfoque más completo.

Seguimos en camino. Y cada paso, cuenta.

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