En el sinuoso camino hacia la comprensión de nuestra salud mental, a veces nos encontramos con términos y diagnósticos que parecen tan complejos como nuestros propios pensamientos y emociones.
Uno de estos términos es el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), una condición que afecta a muchas mujeres, pero que a menudo se malinterpreta o se ignora. Mi propia experiencia me ha enseñado que comprender los matices de nuestra salud mental es el primer paso hacia la sanación.
Así que hoy, quiero explorar contigo qué es el TDPM, por qué ocurre, los mecanismos subyacentes en nuestro cerebro, y cómo detectar el trastorno disfórico premenstrual para no caminar solas en esta jornada.
Primero de todo, ¿qué es el trastorno disfórico premenstrual?
El Trastorno disfórico premenstrual es una forma severa del síndrome premenstrual (SPM) que afecta aproximadamente al 5% de las mujeres en edad reproductiva.
Se caracteriza por síntomas emocionales y físicos debilitantes que surgen en la semana o dos antes de la menstruación y suelen disiparse con el inicio de esta. A diferencia del SPM, los síntomas del TDPM son lo suficientemente graves como para interferir significativamente en la vida diaria de una mujer, afectando sus relaciones, trabajo y autoestima.
¿Por qué se produce?
Las causas exactas del TDPM aún no se comprenden completamente, pero la investigación sugiere que es el resultado de una sensibilidad anormal a las fluctuaciones normales de las hormonas sexuales, especialmente el estrógeno y la progesterona, durante el ciclo menstrual.
Esta sensibilidad puede afectar los niveles de neurotransmisores y su funcionamiento en el cerebro, lo que lleva a los síntomas del TDPM.
¿Qué sucede en el cerebro?
Los cambios hormonales pueden influir en neurotransmisores como el serotonina, un mensajero químico que contribuye a regular el estado de ánimo. Los niveles bajos de serotonina están vinculados a síntomas de depresión y ansiedad, comunes en el TDPM. La fluctuación hormonal también puede afectar otros sistemas neuroquímicos y vías en el cerebro, exacerbando los síntomas.
Cómo detectar el trastorno disfórico premenstrual
Detectar el TDPM requiere una observación atenta de los patrones de síntomas en relación con el ciclo menstrual. Los síntomas que distinguen al TDPM del SPM incluyen:
Cambios de humor significativos, como irritabilidad intensa, depresión o ansiedad
Interés disminuido en actividades diarias
Dificultad para concentrarse
Fatiga o falta de energía
Cambios en el apetito o antojos específicos
Problemas de sueño
Sentimiento de estar abrumada o fuera de control
Síntomas físicos, como dolor de cabeza, sensibilidad en las mamas, hinchazón y dolor muscular.
Para un diagnóstico formal, se recomienda llevar un diario de síntomas durante al menos dos ciclos menstruales. Además, se puede realizar un test específico para el TDPM, que ayuda a diferenciarlo de otros trastornos de salud mental con síntomas similares.
Aquí puedes acceder al artículo en el que hablamos del test de TDPM o hacerlo debajo de estas líneas:
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Tratamientos
El tratamiento del TDPM puede incluir terapias psicológicas, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación.
Las terapias cognitivo-conductuales han demostrado ser efectivas en el manejo de los síntomas. Los cambios en la dieta, el ejercicio regular y técnicas de manejo del estrés también pueden ayudar (que entran dentro de los tratamientos naturales).
Los antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden ser recetados para tratar los síntomas severos.
Entender el TDPM es un paso hacia la empatía con nosotras mismas y con las mujeres en nuestras vidas que pueden estar sufriendo en silencio. Aunque mi camino hacia la recuperación ha sido personal, la ciencia detrás del TDPM ofrece una base para todos nosotros para comprender y abordar esta condición compleja.
Aunque a día de hoy sigo sufriendo los síntomas del tratorno disfórico premenstrual, éstos son muy bajos respecto a otras épocas gracias al trabajo personal realizado, el autocuidado y la aceptación de este trastorno.
Aquí os dejo más recursos recogidos en esta web que os pueden interesar sobre diversos temas relacionados con el TDPM así como mi testimonio propio:
