despersonalización, representación con mujer sintiendo irrealidad bajo el agua

La entrada de hoy es muy diferente a cualquier otra que he escrito, pero es algo que necesito hacer.

Hace una semana probé a hacer un reto de autocuidado que me pareció interesante y uno de los ejercicios proponía escribir una carta a personas o situaciones que nos hayan decepcionado.

Pues aquí va la mía:

Cuando tu mundo se destroza y todo tu alrededor se desvanece.

Cuando el pasado se tiñe de negro y el futuro pinta aún peor.

Cuando el día pasa y no sabes cómo has llegado de un punto a otro y no entiendes en qué te has convertido.

Cuando exploras todas las opciones, todos los recovecos y a pesar de creer que mejoras, la vida te demuestra que aún estás muy lejos de salir del agujero.

Cuando miras a todo el mundo a tu alrededor y cualquier persona parece feliz y no imaginas una enfermedad o discapacidad peor que lo que sucede en tu interior.

Cuando piensas que quizás… quizás quitarte de en medio es lo mejor que puedes hacer…

Cuando vives todo esto, durante días, semanas, meses y te paras a observar tu alrededor… entonces las caretas caen, el pasado toma otro color y entiendes que no hay segundas oportunidades. Que aquellos que no estaban ahí contigo, quizás nunca lo estuvieron, pero desde luego nunca estarán. Es duro, triste y a veces prefieres olvidarlo y fingir que nunca pasó, pero no puedes.

Por muy duro que sea, la vida te ha dado otra oportunidad, pero no tendría por qué. Lo único que puedes hacer es agradecer que sigas aquí otro día más para contarlo, dejar el rencor a un lado porque no sirve de nada, pero seguir adelante sin mirar atrás.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *