test candidiasis intestinal con mujer bebiendo un vaso de agua

¡Hola corajud@! Si estás leyendo hoy estas líneas, probablemente la palabra «candidiasis» te suene tanto como la alarma del despertador: irritante, molesta y algo que preferirías no tener que escuchar nunca. Pero, ¡ánimo! Vamos a hablar de cómo poner a raya a esa invasión de hongos en tu intestino con una dieta para candidiasis intestinal sin morir de hambre en el intento. ¿Preparad@ para decirle adiós a los azúcares y harinas refinadas (al menos un tiempo)?

¿Por qué te toca enfrentarte a la dieta anticándida?

La candidiasis intestinal no es solo un problemilla de tripas. Es ese grito de socorro que tu cuerpo da cuando el hongo Candida, que normalmente se porta bien, decide organizar una rave en tus intestinos.

¿Síntomas?

Inflamación, gases, antojos de azúcar, cansancio constante y ese malestar que parece que te has tragado un gremlin.

Así que sí, la dieta para candidiasis intestinal suena a castigo medieval, pero si piensas en cómo te sentirás después de mandarle una carta de despido a esos hongos, vale la pena.

La temida lista de «NOs»

Empecemos con lo doloroso, pero necesario: los «NOs» de la dieta anticándida. Aquí te van los básicos:

  1. Azúcares añadidos y naturales: No vale llorar delante del estante de chocolates. Nada de dulces, ni siquiera la miel o el sirope de agave. La candida vive para el azúcar, ¡así que hay que cortarle el suministro!
  2. Harinas y cereales refinados: Adiós a la baguette, el croissant y todo lo que cruje de felicidad. El pan blanco y la pasta refinada también alimentan a esos hongos.
  3. Levaduras y alimentos fermentados: Olvídate de la kombucha y encurtidos (excepto del vinagre de manzana) que recomiendan en todos lados. La levadura es como el Tinder para la cándida, ¡mejor no darle oportunidades!
  4. Lácteos: El queso es muy tentador, pero mejor dejarlo en el olvido (temporalmente).

¡Pero no todo está perdido!

Sí, sé que parece que te he quitado el 90% del supermercado… yo hasta pillé una rabieta los primeros días. Pero tranqui, que queda vida después del azúcar y las harinas blancas. Hay alimentos maravillosos que no solo te ayudarán a vencer a la cándida, sino que también mantendrán tu pancita feliz y tu energía a tope. Vamos con lo que SÍ puedes comer:

  1. Verduras a lo loco: Excepto patatas y zanahorias (con precaución), todas las demás son bienvenidas. Pimientos, espinacas, brócoli, calabacín, coliflor, y un largo etcétera. Ríete del arcoíris con tu plato.
  2. Frutas con moderación: Aquí solo algunas, como manzana, limón y arándanos. ¡No te me subas al árbol a por un mango ni un plátano!
  3. Proteínas: Pollo, pavo, pescado, huevos y legumbres (aquí entra el garbanzo y la lenteja). También puedes disfrutar de tofu y tempeh, si lo tuyo es lo veggie.
  4. Granos y harinas integrales: Quinoa, arroz integral, avena (si no tienes problema con el gluten o que no tenga trazas si eres celiaco) y harinas de almendra o coco para hacerte recetas. Aquí hay esperanza para tus desayunos.
  5. Grasas saludables: Aguacate, aceite de oliva virgen extra, frutos secos (sin tostar ni salar) y coco.

Dieta para candidiasis intestinal: ejemplo de menú

Aquí va un ejemplo de cómo organizar tus comidas para que no te dejes arrastrar por el oscuro y dulce lado del azúcar.

Spoiler: ¡no vas a pasar hambre!

Lunes

  • Desayuno: Tortilla de espinacas y champiñones con aguacate.
  • Comida: Ensalada de quinoa con pollo, pepino, pimiento y un aliño de aceite de oliva y limón.
  • Merienda: Un par de zanahorias baby con hummus de garbanzo.
  • Cena: Filete de salmón a la plancha con brócoli al vapor y una pequeña batata asada.

Martes

  • Desayuno: Porridge de avena integral con arándanos, manzana y semillas de chía y lino trituradas.
  • Comida: Salteado de tofu con verduras (pimiento, calabacín, cebolla) y arroz integral.
  • Merienda: Rodajas de pepino con un poco de guacamole.
  • Cena: Sopa de lentejas con espinacas y zanahoria.

Miércoles

  • Desayuno: Smoothie verde de espinacas, pepino, aguacate y limón.
  • Comida: Pechuga de pollo al horno con puré de coliflor y ensalada de rúcula y tomate.
  • Merienda: Palitos de apio con mantequilla de almendra.
  • Cena: Hamburguesa de garbanzos con ensalada de zanahoria y aguacate.

Jueves

  • Desayuno: Crepe de harina de coco con crema de almendra y rodajas de plátano (un día es un día).
  • Comida: Ensalada templada de lentejas con calabaza asada, espinacas y nueces.
  • Merienda: Tortitas de arroz integral con crema de almendra.
  • Cena: Bacalao al horno con guarnición de espárragos y quinoa.

Viernes

  • Desayuno: Yogur de coco sin azúcar con arándanos y semillas de lino.
  • Comida: Salteado de pavo con verduras y arroz de coliflor.
  • Merienda: Rodajas de manzana con un poco de mantequilla de almendra.
  • Cena: Calabacines rellenos de carne de ternera y tomate natural.

Sábado

  • Desayuno: Huevos revueltos con espinacas, pimiento y tomate.
  • Comida: Ensalada de garbanzos con pepino, tomate, cebolla roja y perejil.
  • Merienda: Rodajas de aguacate con un poco de sal marina y semillas de sésamo.
  • Cena: Merluza a la plancha con verduras al horno (calabacín, berenjena, pimiento).

Domingo

  • Desayuno: Smoothie bowl con aguacate, espinacas, pepino y una cucharada de proteína vegetal.
  • Comida: Pollo al curry con arroz integral y brócoli.
  • Merienda: Un puñado de almendras y un té de hierbas (como el rooibos).
  • Cena: Crema de calabacín con chips de kale al horno.

¿Qué esperar de esta dieta?

Al principio puede parecer que te han dejado sin alegría gastronómica, pero con el tiempo notarás cómo tu energía mejora, cómo desaparecen esos antojos de azúcar que te tenían como zomb@, y cómo tu intestino empieza a comportarse como un ser civilizado.

¡Ánimo, corajud@! Recuerda que todo este esfuerzo es para que recuperes tu salud y te sientas como la persona increíble que eres, sin hongos que te saboteen desde dentro. ¡A por ello, que tú puedes! 🍀

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Aquí os dejo algunos recursos para mejorar tu relación con la inflamación de tu cuerpo, que voy construyendo poco a poco con diversos recursos:

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