La salud hormonal femenina es un universo complejo y, muchas veces, poco escuchado. Cuando hablamos de condiciones como el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis o incluso los cambios de humor intensos a lo largo del ciclo menstrual, solemos toparnos con dos caminos: la medicalización total o el abandono. Pero en ese espacio intermedio existe la información, la prevención, los cuidados diarios, y algunas herramientas clave. Una de ellas: la vitamina D3 y K2.
En este artículo te cuento cómo estos dos micronutrientes, cuando trabajan juntos, pueden ayudar a mejorar tu bienestar hormonal y para qué sirve en mujeres concretamente. Como siempre en este blog, lo hago desde una mezcla entre experiencia propia y respaldo científico, con la intención de que te sientas un poco más acompañada en tu camino.
¿Para qué sirve la vitamina D3 y K2 en mujeres?
La vitamina D3 (colecalciferol) no es solo «la del sol». Es una hormona esteroidea que influye en más de 200 funciones en el cuerpo, incluyendo la regulación del sistema inmunitario, la salud ósea y, por supuesto, el equilibrio hormonal.
La K2, por su parte, actúa como una guía: dirige el calcio a donde debe ir (huesos y dientes) y lo aleja de tejidos blandos como arterias o senos.
Cuando se toman juntas, la D3 y la K2 se potencian y ofrecen beneficios clave para las mujeres que conviven con alteraciones hormonales:
- Favorecen la ovulación regular (clave en SOP).
- Regulan los niveles de estrógenos y progesterona.
- Ayudan a reducir inflamación crónica (presente en endometriosis y TDPM).
- Mejoran el estado de ánimo al modular neurotransmisores como la serotonina y dopamina.
Estrógenos naturales y progesterona: ¿cómo encontrar el equilibrio?
El cuerpo femenino no necesita «más estrógenos» sin control. Necesita un equilibrio entre estrógenos naturales y progesterona.
Y muchas veces ese equilibrio se pierde por estrés crónico, mala alimentación, falta de exposición al sol o disfunción tiroidea.
Lo importante aquí no es solo aumentar la progesterona (aunque en casos de TDPM puede ayudar), sino favorecer su producción natural y su acción eficaz. La vitamina D3, por ejemplo, mejora la sensibilidad de los receptores de progesterona. Es decir, no solo importa cuánto produces, sino cómo responde tu cuerpo a esa hormona.
La K2, además, tiene un papel indirecto en la salud hormonal al reducir inflamación y mejorar la función mitocondrial.
Todo esto influye, aunque parezca lejano, en cómo tu cuerpo procesa las hormonas.
¿Qué suplementos ayudan con el TDPM y desequilibrios hormonales?
Si convives con trastorno disfórico premenstrual, este blog es para ti. Aquí hablo mucho de cómo el TDPM puede afectar profundamente la vida, y también de las estrategias que ayudan a aliviarlo.
Algunas combinaciones que funcionan (y que yo misma estoy probando) incluyen:
- Vitamina D3 + K2 (en formato aceite, con comidas).
- Magnesio bisglicinato: calma el sistema nervioso y ayuda con la irritabilidad.
- Vitex agnus-castus: favorece la producción natural de progesterona.
- Omega 3: antiinflamatorio natural y regulador del ánimo.
Si quieres profundizar, puedes consultar los siguientes recursos del blog:
- Test para saber si tienes TDPM
- Tratamientos para el TDPM
- Tratamientos naturales para el TDPM
- Especialistas e investigación en TDPM
- Qué comer en cada fase del ciclo menstrual
Un camino con esperanza
Vivir con un sistema hormonal desequilibrado puede ser agotador.
Pero no estás sola.
Yo también he pasado (y paso) por ahí. Convivir con el TDPM me llevó a buscar respuestas, a formarme, a investigar, a probar… y sobre todo, a entender mi cuerpo desde otro lugar: menos castigo, más escucha.
El combo de vitamina D3 y K2 no es una solución mágica. Pero es una herramienta más en ese botiquín natural y consciente que muchas estamos creando.
Herramientas que nos ayudan a reducir la inflamación, regular el estado de ánimo y equilibrar nuestras hormonas de forma respetuosa, con foco en estrógenos naturales y una relación sana con la progesterona.
Aquí, en 20porciento, sigo construyendo este camino para mi y para vosotras. Un espacio de información, sí, pero también de alivio, compañía y posibilidad.