baja por ansiedad laboral con imagen de mujer estresada

¡Hola corajud@! No hace falta que te diga que la ansiedad puede ser tan incapacitante como cualquier enfermedad física grave (pues ea ya te lo he dicho). Sin embargo, no todos logramos obtener el reconocimiento médico necesario para una baja laboral, lo que puede generar aún más estrés y frustración. Si te encuentras en la tesitura de: «mi médico no me da la baja por ansiedad», este artículo está escrito para ayudarte a entender tus opciones y los pasos que puedes seguir y que yo hubiese querido tener.

Tabla de contenidos

Causas por las que mi médico no me da la baja por ansiedad

Primero, es importante entender por qué un médico podría ser reticente a otorgar una baja por ansiedad a parte de ser duro de mollera. En muchos casos, puede deberse a la dificultad de medir objetivamente los síntomas de trastornos psicológicos comparados con condiciones físicas más evidentes.

Además, algunos profesionales de la salud pueden tener percepciones desactualizadas sobre la salud mental y su impacto en la capacidad laboral (como a mi me sucedió).

Veamos varias:

1. Síntomas no considerados incapacitantes

El médico puede considerar que, aunque presentes síntomas de ansiedad, estos no son lo suficientemente graves como para impedirte realizar tus funciones laborales. La ansiedad varía mucho en intensidad y puede ser que, en tu caso, el médico evalúe que puedes continuar trabajando mientras buscas tratamiento.

2. Falta de evidencia médica

Para otorgar una baja, los médicos necesitan pruebas concretas y documentación que justifique la incapacidad para trabajar. Si la evaluación clínica y los estudios realizados no demuestran una alteración significativa que justifique una baja laboral, el médico puede decidir no otorgarla.

3. Tratamientos alternativos disponibles

En ocasiones, un médico puede considerar que otros tratamientos, como la terapia cognitivo-conductual o medicamentos ansiolíticos, pueden ser efectivos sin necesidad de recurrir a una baja.

Puede recomendarte iniciar o ajustar un tratamiento mientras continúas trabajando.

4. Preocupación por el efecto contraproducente

Algunos médicos creen que el trabajo puede ser terapéutico para personas con ciertos tipos de ansiedad, proporcionando estructura y distracción.

Pueden preocuparse de que tomar una baja pueda agravar los síntomas al aumentar el aislamiento y reducir la actividad diaria.

5. Normativas y políticas médicas

Los médicos también deben adherirse a normativas y políticas médicas establecidas por las autoridades sanitarias y las entidades aseguradoras. Estas normativas pueden limitar las condiciones bajo las cuales se puede conceder una baja por enfermedad mental.

6. Percepción de la ansiedad en la sociedad

Aunque cada vez hay más conciencia sobre la salud mental, aún persisten estigmas y malentendidos sobre la ansiedad como una condición médica legítima. Algunos médicos pueden tener una comprensión menos actualizada de la ansiedad y su impacto en la función laboral.

7. Evaluación del entorno laboral

En algunos casos, el médico puede considerar que modificaciones o adaptaciones en el lugar de trabajo podrían permitirte continuar trabajando sin necesidad de una baja. Esto puede incluir cambios en tus responsabilidades o en el ambiente físico de trabajo.

Yo personalmente fui al médico al sufrir un ataque grave de ansiedad y ellos directamente me la ofrecieron sin que tuviese que pedirla. Sin embargo, una semana más tarde la médico que me asignaron me instó a volver al trabajo sin pensarlo. Su actitud ante las enfermedades y prejuicios sobre lo que debía hacer dada mi situación, edad y perfil, acabaron haciéndome mucho daño.

No estoy animando a coger una baja larga porque sí, pero tras sufrir un episodio grave o haber sufrido ansiedad laboral durante mucho tiempo, es necesario un parón. En mi caso me dieron 2 semanas que encima coincidieron con una mudanza, así que cuando tuve que volver no estaba preparada para nada.

Escribo este artículo para ayudar a otr@s que estén pasando por lo mismo que yo pasé con un poco más de información. Meses después de volver al trabajo mi ansiedad siguió en aumento y esta ansiedad, junto con ataques de pánico derivó en una depresión profunda.

No puedo volver al pasado y cambiarlo, pero si he aprendido algo de todo el trayecto, es que hay mucha falta de conocimiento por profesionales de la salud sobre problemas mentales, incluso psiquiatras y psicólogos, y de ahí que este tema sea complejo.

Qué hacer si no te dan la baja por ansiedad

1. Comunicación clara y documentada: Asegúrate de comunicar claramente a tu médico cómo la ansiedad afecta tu capacidad para trabajar. Describe situaciones específicas en el trabajo que han empeorado tus síntomas y cómo se manifiesta tu ansiedad diariamente. Es útil llevar un diario de tus síntomas y situaciones desencadenantes para compartirlo con tu médico.

2. Segunda opinión: Si sientes que tu médico actual no comprende la gravedad de tu situación, puede ser útil buscar una segunda opinión. Otro médico puede tener una comprensión diferente de tu salud mental y estar más dispuesto a recomendarte una baja laboral si lo considera necesario. La experiencia de cada médico influirá en su juicio, y de ahí que una segunda opinión pueda ser una buena idea.

3. Consulta a un especialista: Visitar a un psiquiatra o a un psicólogo puede proporcionarte no solo una segunda opinión, sino también documentación adicional y tratamiento especializado. Los especialistas en salud mental están generalmente más familiarizados con los criterios necesarios para justificar una baja laboral debido a problemas de ansiedad.

4. Revisión de la legislación laboral y de salud: Infórmate sobre tus derechos laborales relacionados con la salud mental. En muchos países, existen leyes que protegen a los trabajadores que sufren de condiciones de salud mental, incluyendo el derecho a una baja médica. Conocer tus derechos te puede ayudar a abogar mejor por ti mismo.

5. Diálogo abierto con el empleador: Si obtener una baja médica se vuelve complicado, considera hablar directamente con tu empleador sobre ajustes temporales en tu carga de trabajo o entorno laboral que puedan ayudarte a manejar tu ansiedad mientras trabajas. Muchas empresas tienen políticas para apoyar a empleados con desafíos de salud mental.

Si estás luchando con la ansiedad y sientes que no recibes el apoyo necesario por parte de tu médico para una baja laboral, es importante no desanimarte. Explora otras opciones médicas, informate sobre tus derechos y busca maneras de ajustar tu situación laboral para acomodar tu salud mental. Recuerda que tu bienestar es lo más importante y mereces recibir el apoyo adecuado para manejar tu salud tanto física como mental.

En ocasiones esperamos a estar muy mal para que puedan dárnosla. El problema es que cuando uno llega a esas profundidades, es difícil ser funcional hasta para hacer los trámites. Así que si no te da la baja por ansiedad el médico y sientes que la necesitas, solicítala sin miedo y con valor, pues es tu derecho.

A continuación te dejo algunas preguntas frecuentes relacionadas con la baja laboral por ansiedad:

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es una baja por ansiedad?

Una baja por ansiedad es un período durante el cual un trabajador se ausenta de su empleo debido a un trastorno de ansiedad que le impide desempeñar sus funciones laborales de manera efectiva. Esta baja está reconocida legalmente y puede ser recomendada por un profesional de la salud.

2. ¿Cómo puedo obtener una baja por ansiedad?

Para obtener una baja por ansiedad, debes seguir estos pasos:

  1. Consultar a un profesional de la salud: Visita a tu médico de cabecera o a un especialista en salud mental.
  2. Explicar tus síntomas: Describe detalladamente tus síntomas de ansiedad y cómo afectan tu capacidad para trabajar.
  3. Recibir un diagnóstico: El profesional de la salud evaluará tu situación y determinará si una baja es necesaria.
  4. Solicitar el certificado de baja: Si el médico considera que necesitas una baja, te proporcionará un certificado médico que deberás presentar a tu empleador.

3. ¿Cuánto tiempo puedo estar de baja por ansiedad?

La duración de una baja por ansiedad puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y de la evaluación médica. Puede ser de unos pocos días, semanas o incluso meses. El médico revisará tu estado regularmente y determinará cuándo es apropiado que regreses al trabajo.

4. ¿Qué derechos tengo durante una baja por ansiedad?

Durante una baja por ansiedad, tienes derecho a:

  • Recibir una compensación económica: Dependiendo de la legislación de tu país y de tu contrato de trabajo, puedes tener derecho a una compensación económica durante tu baja.
  • Mantener tu puesto de trabajo: No puedes ser despedido por estar de baja por motivos de salud.
  • Recibir atención médica adecuada: Debes tener acceso a tratamientos y terapias necesarias para tu recuperación.

5. ¿Puede mi empleador negar mi baja por ansiedad?

Tu empleador no puede negar una baja por ansiedad si tienes un certificado médico que justifique tu condición. Es ilegal discriminar o penalizar a un empleado por estar de baja por motivos de salud.

6. ¿Qué hacer si la mutua me llama durante la baja por ansiedad?

Si la mutua te llama durante tu baja por ansiedad, es importante:

  1. Responder a la llamada: Ignorar la llamada puede tener consecuencias negativas.
  2. Proporcionar la documentación necesaria: Ten a mano tu certificado médico y cualquier otra documentación relevante.
  3. Explicar tu situación: Sé honesto y claro sobre tus síntomas y cómo estás trabajando en tu recuperación.
  4. Seguir las instrucciones: La mutua puede solicitarte que realices ciertos procedimientos o visitas médicas adicionales.

7. ¿Qué puedo hacer para facilitar mi regreso al trabajo?

Para facilitar tu regreso al trabajo después de una baja por ansiedad:

  • Comunica tus necesidades: Habla con tu empleador sobre cualquier ajuste o adaptación que puedas necesitar.
  • Busca apoyo: Considera la posibilidad de continuar con terapias o tratamientos mientras te readaptas al trabajo.
  • Poco a poco: Si es posible, intenta regresar de manera gradual, comenzando con horarios reducidos y aumentando progresivamente.

8. ¿Puede retirarse la baja por ansiedad?

Sí, una baja por ansiedad puede retirarse si el profesional de la salud considera que has mejorado lo suficiente para regresar al trabajo. Esto se basa en evaluaciones periódicas de tu estado de salud. También puedes solicitar una revisión si sientes que estás listo para volver antes de lo previsto. Además puede darse el caso de que la empresa contratante esté tratando de desmontar la baja contratando a un detective privado, y que si éste tiene pruebas desfavorables para ti, lo usen en tu contra.

9. ¿Cuáles son las alternativas a una baja por ansiedad?

Si no deseas o no puedes tomar una baja por ansiedad, considera otras opciones como:

  • Reducción de jornada: Trabajar menos horas al día.
  • Trabajo remoto: Si tu trabajo lo permite, trabajar desde casa puede reducir el estrés.
  • Permisos sin sueldo: Tomar un tiempo libre sin compensación económica si la situación financiera lo permite.
  • Apoyo psicológico: Asistir a terapia mientras continúas trabajando para manejar mejor tus síntomas.

10. ¿Qué tratamientos están disponibles para la ansiedad?

Los tratamientos para la ansiedad pueden incluir:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la ansiedad.
  • Medicamentos: Antidepresivos, ansiolíticos y otros medicamentos pueden ser recetados para ayudar a manejar los síntomas.
  • Terapias alternativas: Técnicas como la meditación, el yoga y la acupuntura pueden ser útiles.
  • Cambios en el estilo de vida: Ejercicio regular, una dieta saludable y técnicas de manejo del estrés pueden ser beneficiosas.

Esperamos que estas preguntas frecuentes te ayuden a entender mejor tus derechos y opciones en caso de necesitar una baja por ansiedad. Si tienes más dudas, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o un asesor legal.


Si estás considerando solicitar una baja por ansiedad, es un buen momento para evaluar tu vida, tus emociones y tu salud física y mental. A pesar de lo duro que puede ser pasar por momentos así, podemos aprender muchísimo de nosotr@s mismos y tomar este tiempo para «coger carrerilla» y volver con más fuerza y autoconocimiento al mundo laboral y en general.

Te dejo aquí abajo algunos recursos para que puedas surfear esta época con mayor conocimiento y herramientas para analizar lo que te sucede y cómo mejorar tu salud. También puedes contactarme si lo deseas ya que pasé por todo este proceso en 2023.

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