El ciclo menstrual no es solo un proceso físico que prepara al cuerpo para un posible embarazo cada mes, sino que también involucra una compleja interacción de hormonas que pueden afectar profundamente nuestro estado emocional y mental. En este artículo, exploraré las fases emocionales del ciclo menstrual, y la incidencia de condiciones como el síndrome premenstrual (SPM) y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), ofreciendo consejos prácticos para manejar estos cambios y mejorar nuestra salud mental.
Antes de nada, comentar que el ciclo menstrual se divide en cuatro fases principales: menstrual, folicular, ovulatoria y lútea (aunque las dos primeras suceden a la par).
Cada una de estas fases tiene características hormonales específicas que pueden influir en cómo nos sentimos emocionalmente. Y aunque se divida en cuatro fases, realmente es en la fase folicular donde se da la menstruación, así que se trataría de 3 en total: folicular, ovulatoria y lútea, pero puesto que la menstruación es un proceso tan importante, lo vamos a separar como una fase en sí.
De hecho cuando se habla de ciclo menstrual, suele usarse como sinónimo de menstruación, o como si ésta fuese la única fase importante pero nada más lejos de la realidad!!
1. Ciclo menstrual fases emocionales: Fase menstrual
Esta es la fase en la que ocurre la menstruación. Puede ser un periodo de introspección y renovación emocional para muchas mujeres, aunque también puede acompañarse de fatiga, tristeza o irritabilidad. Estas emociones son en parte resultado de la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona. ¿Pero qué sucede durante la etapa menstrual y por qué nos afecta emocionalmente?
1. Desprendimiento del endometrio
El ciclo menstrual comienza con el primer día de sangrado. Durante la fase luteínica anterior, el endometrio se había engrosado en preparación para una posible implantación de un óvulo fecundado. Sin embargo, si no se produce la fecundación, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen, lo que provoca el desprendimiento del revestimiento endometrial.
2. Expulsión de sangre y tejido
El desprendimiento del endometrio provoca la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en el útero, lo que resulta en el sangrado menstrual. Este sangrado contiene sangre, tejido endometrial, moco cervical y otras secreciones vaginales.
3. Contracciones uterinas
Para ayudar a expulsar el revestimiento endometrial, el útero se contrae. Estas contracciones son impulsadas por sustancias químicas llamadas prostaglandinas, que pueden causar calambres menstruales (dismenorrea). La intensidad de estos calambres varía entre las mujeres.
4. Regeneración del endometrio
Simultáneamente al proceso de desprendimiento y sangrado, el cuerpo comienza a preparar un nuevo ciclo. Los niveles hormonales empiezan a cambiar nuevamente, con un aumento gradual del estrógeno que comienza a estimular la regeneración del endometrio para el próximo ciclo.
5. Síntomas asociados
Durante la fase menstrual, las mujeres pueden experimentar una variedad de síntomas, incluyendo:
- Calambres abdominales: Causados por las contracciones uterinas.
- Dolor de espalda: Generalmente en la parte baja de la espalda.
- Cefaleas: Algunas mujeres experimentan dolores de cabeza debido a los cambios hormonales.
- Fatiga: La pérdida de sangre y los cambios hormonales pueden provocar cansancio.
- Cambios de humor: Las fluctuaciones hormonales pueden afectar el estado emocional.
- Problemas digestivos: Algunas mujeres experimentan diarrea o estreñimiento.
Por todos estos cambios, es importante en esta fase que las mujeres cuidemos de nosotras misma para minimizar el malestar. Algunas recomendaciones incluyen:
- Mantenerse hidratada: Beber suficiente agua para compensar la pérdida de líquidos.
- Ejercicio ligero: Actividades como el yoga pueden ayudar a reducir los calambres.
- Dieta balanceada: Consumir alimentos ricos en hierro para compensar la pérdida de sangre.
- Descanso adecuado: Dormir bien y descansar cuando sea necesario.
- Medicamentos para el dolor: Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar los calambres y el dolor.
Compartir experiencias personales sobre cómo se maneja esta fase puede ser de gran ayuda para otras mujeres. Hablar sobre estrategias que han funcionado para aliviar los síntomas, como técnicas de relajación, ejercicios específicos o cambios en la dieta, puede proporcionar un apoyo valioso y motivación a quienes enfrentan dificultades durante su menstruación.
Si quieres entender cómo funcionan estas fases y su efecto en nuestras emociones, no te pierdas la entrevista que le hice a Lola Hernández de La Caravana Roja, donde hablamos de la importancia de conocer cada fase del ciclo y de cómo gestionarlas mejor. ¡Es una charla imprescindible!
2. Ciclo menstrual fases emocionales: Fase folicular
Comienza justo el primer día de la menstruación y termina con la ovulación. Durante esta fase, los niveles de estrógeno comienzan a aumentar, lo que suele mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía y potenciar la sensación de bienestar general. Esta fase del ciclo menstrual se identifica con una fase emocional de energía e incluso euforia donde muchas mujeres describen estar en su mejor momento para planear cosas nuevas, desarrollar actividades con ímpetu y en general estar en un momento de calma mental.
1. Inicio de la fase folicular
La fase folicular comienza con el primer día del ciclo menstrual, es decir, el primer día de sangrado. Aunque puede parecer contradictorio, la fase folicular y la fase menstrual se solapan durante los primeros días.
2. Estimulación de los folículos
El inicio de esta fase está marcado por un aumento en la producción de la hormona foliculoestimulante (FSH) por la glándula pituitaria. La FSH estimula el crecimiento de varios folículos en los ovarios. Cada folículo contiene un óvulo inmaduro.
3. Selección del folículo dominante
A medida que varios folículos comienzan a desarrollarse, uno de ellos se convierte en el folículo dominante. Este folículo crece más rápidamente y alcanza la madurez, mientras que los otros folículos en desarrollo se degeneran. El folículo dominante produce estrógeno, que desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo menstrual.
4. Aumento de estrógeno
El aumento de los niveles de estrógeno tiene varios efectos en el cuerpo:
- Engrosamiento del endometrio: El estrógeno estimula el crecimiento y engrosamiento del revestimiento uterino (endometrio), preparándolo para la posible implantación de un óvulo fecundado.
- Cambios en el moco cervical: El moco cervical se vuelve más claro, delgado y elástico, facilitando el paso de los espermatozoides a través del cuello uterino hacia el útero.
5. Maduración del óvulo
El folículo dominante sigue creciendo y el óvulo dentro de él madura. Este proceso de maduración es crucial para asegurar que el óvulo esté listo para ser liberado y fertilizado.
6. Preparación para la ovulación
Hacia el final de la fase folicular, los niveles elevados de estrógeno provocan un aumento en la hormona luteinizante (LH). Este pico de LH es el desencadenante que llevará a la ovulación, es decir, la liberación del óvulo maduro del folículo dominante.
7. Síntomas y cambios en el cuerpo
Durante la fase folicular, las mujeres pueden notar varios síntomas y cambios en su cuerpo:
- Aumento de energía: Muchas mujeres experimentan un aumento de energía y vitalidad debido al incremento de estrógeno.
- Mejora del estado de ánimo: El estrógeno tiene efectos positivos en el estado de ánimo, por lo que algunas mujeres pueden sentirse más felices y optimistas.
- Cambios en la piel: La piel puede lucir más clara y radiante durante esta fase.
- Aumento del deseo sexual: Los niveles altos de estrógeno pueden aumentar la libido.
Es importante que las mujeres se cuiden durante esta fase para apoyar la salud reproductiva y general. Algunas recomendaciones incluyen:
- Alimentación saludable: Consumir una dieta balanceada rica en frutas, verduras y proteínas para apoyar el desarrollo folicular.
- Ejercicio regular: Mantenerse activa con ejercicios moderados para promover la circulación y el bienestar general.
- Hidratación: Beber suficiente agua para mantenerse hidratada y apoyar las funciones corporales.
3. Ciclo menstrual fases emocionales: Fase ovulatoria
Es el punto medio del ciclo. Los niveles elevados de estrógeno pueden maximizar la confianza en una misma, la motivación y el deseo sexual. Sin embargo, para algunas, esta fase también puede provocar ansiedad o una mayor sensibilidad emocional.
La fase ovulatoria es una fase breve y crucial del ciclo menstrual, que dura alrededor de 24 a 48 horas. Se caracteriza por la liberación de un óvulo maduro del folículo ovárico, listo para ser fecundado.
1. Pico de Hormona Luteinizante (LH)
La ovulación es desencadenada por un aumento repentino en la hormona luteinizante (LH), que ocurre aproximadamente en la mitad del ciclo menstrual.
2. Liberación del óvulo
El óvulo maduro es liberado del folículo dominante en el ovario y se desplaza hacia la trompa de Falopio, donde puede encontrarse con un espermatozoide para la fecundación.
3. Cambios en el cuerpo
- Aumento del moco cervical: El moco cervical se vuelve más claro, elástico y abundante, facilitando el paso de los espermatozoides.
- Elevación de la temperatura basal: Puede haber un ligero aumento en la temperatura corporal basal después de la ovulación.
- Dolor mittelschmerz: Algunas mujeres experimentan un dolor leve en un lado del abdomen, conocido como mittelschmerz, indicando la liberación del óvulo.
4. Síntomas y signos
- Aumento del deseo sexual: Muchas mujeres notan un incremento en la libido.
- Sensibilidad mamaria: Los senos pueden volverse más sensibles debido a los cambios hormonales.
- Cambios en el olfato y el gusto: Algunas mujeres experimentan una mayor sensibilidad a los olores y sabores.
5. Cuidados durante la fase ovulatoria
- Alimentación Adecuada: Consumir alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas para apoyar la salud reproductiva.
- Hidratación: Beber suficiente agua para mantener el cuerpo en óptimas condiciones.
- Atención a los signos corporales: Estar atenta a los cambios en el moco cervical y la temperatura basal para identificar el momento de la ovulación.
4. Ciclo menstrual fases emocionales: Fase lútea
Esta fase comienza después de la ovulación y dura hasta el inicio de la menstruación. Los niveles de estrógeno disminuyen y la progesterona aumenta, lo que puede llevar a síntomas emocionales del SPM o, en casos más severos, del TDPM. Estos incluyen cambios de humor significativos, irritabilidad, depresión, y ansiedad. Aproximadamente el 75% de las mujeres experimentan alguna forma de SPM, mientras que el TDPM afecta entre el 3% y el 8%.
El TDPM, en particular, puede tener un impacto considerable en la vida diaria de una persona, dificultando el funcionamiento normal en el trabajo, la escuela o las relaciones personales.
¿Crees que puedas padecer el trastorno disfórico premenstrual? He hecho un test rápido que puede servir de guía. Este test puede ayudarte a evaluar tus síntomas y determinar si es necesario buscar ayuda profesional. Además te dejo un recurso que he creado justo abajo para sobrevivir este trastorno mejor (basado en mi experiencia y en el de mujeres que lo padecen).
1. Formación del cuerpo lúteo
Después de la ovulación, el folículo vacío se transforma en el cuerpo lúteo, una estructura que secreta progesterona y estrógeno para preparar el endometrio para la implantación de un óvulo fecundado.
2. Aumento de progesterona
La progesterona es la hormona predominante en esta fase y tiene varios efectos importantes:
- Engrosamiento del endometrio: La progesterona estimula el engrosamiento del revestimiento uterino, haciéndolo más adecuado para la implantación.
- Mantenimiento del moco cervical: El moco cervical se espesa, formando una barrera para evitar la entrada de bacterias y espermatozoides adicionales.
3. Preparación para la implantación
Si el óvulo es fecundado y se implanta en el endometrio, el cuerpo lúteo continuará produciendo progesterona para mantener el embarazo en sus primeras etapas.
4. Descomposición del cuerpo lúteo
Si no se produce la fecundación, el cuerpo lúteo se descompone, lo que provoca una disminución en los niveles de progesterona y estrógeno. Esto lleva al inicio de la menstruación y al comienzo de un nuevo ciclo menstrual.
5. Síntomas y cambios en el cuerpo
- Síndrome Premenstrual (SPM): Muchas mujeres experimentan síntomas como cambios de humor, hinchazón, sensibilidad mamaria, fatiga, y antojos de alimentos debido a las fluctuaciones hormonales.
- Aumento de la temperatura basal: La temperatura corporal basal se mantiene elevada debido a la progesterona.
6. Cuidados durante la fase lútea
- Alimentación saludable: Consumir una dieta rica en nutrientes y evitar el exceso de azúcar y cafeína puede ayudar a manejar los síntomas del SPM.
- Ejercicio regular: El ejercicio moderado puede aliviar algunos síntomas premenstruales y mejorar el estado de ánimo.
- Relajación y gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Consejos para manejar las fases emocionales del ciclo menstrual
Para todas las fases
- Mantén un diario de síntomas para identificar patrones y entender mejor cómo el ciclo afecta tus emociones.
- Practica técnicas de relajación y mindfulness para ayudar a manejar los cambios de humor.
Fase menstrual
- Permite que este sea un tiempo de descanso y reflexión. Practica el autocuidado con actividades que te reconforten y relajen.
Fase folicular
- Aprovecha el aumento de energía para incorporar o incrementar la actividad física, lo que puede ayudar a mejorar aún más tu estado de ánimo.
Fase ovulatoria
- Canaliza la energía y la confianza incrementadas hacia proyectos creativos o sociales.
- Si experimentas ansiedad, prueba con ejercicios de respiración o yoga.
Fase lútea y manejo del TDPM
- Considera hablar con un profesional de la salud sobre terapias de apoyo o tratamientos, especialmente si los síntomas del TDPM son severos.
- La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser efectiva en el tratamiento del TDPM.
- Las modificaciones en la dieta, como reducir la cafeína y el azúcar, pueden ayudar a aliviar algunos síntomas.
- Mantén una rutina regular de ejercicio, lo cual ha sido efectivo en reducir síntomas del TDPM.
La comprensión y el manejo de las fases emocionales del ciclo menstrual pueden ser herramientas poderosas para mejorar nuestra salud mental. Es vital recordar que, aunque estos cambios hormonales pueden ser desafiantes, también ofrecen una oportunidad única para conectar con nuestros cuerpos y emociones de manera profunda y significativa. Compartir nuestras experiencias y estrategias puede inspirar y empoderar a otras en su viaje.
Para finalizar os dejo el primer testimonio del canal de la maravillosa Ruth, donde expone su experiencia padeciendo el trastorno disfórico premenstrual:
¿Tienes otros consejos que compartir que te hayan funcionado? ¡Compártelo en los comentarios!
Te dejo aquí información sobre el resto de recursos sobre las distintas fases del ciclo menstrual
- Fase folicular del ciclo menstrual
- Qué comer en cada fase del ciclo menstrual
- Fase lútea y emociones
- Ansiedad y regla
- Bajón emocional por la regla
- Ansiedad antes de la regla: ¿por qué sucede? TDPM vs SPM
- Trastorno disfórico premenstrual test
- Cómo detectar el trastorno disfórico premenstrual
- Ciclo menstrual y alimentación
- Perimenopausia: tratamientos naturales