salud hormonal femenina representada por la venus de Milo

Hoy he atendido a unas ponencias dentro del master de salud hormonal en la mujer de Regenera. De todas las charlas, la que más me ha llamado la atención es la que abordaba la importancia de la nutrición en la salud hormonal femenina, ya que en este blog hablo mucho de la importancia de la dieta antiinflamatoria.

La ponente diferenciaba entre 3 perfiles marcados (aunque hay más claro):

Perfiles según nivel de información e implicación

  • Perfil 1: desconectada de su cuerpo que viven en piloto automático y no cuida su alimentación
  • Perfil 2: no conoce la salud integrativa y por lo tanto basan sus decisiones en información obsoleta
  • Perfil 3: si conoce la salud integrativa pero está sobreinformada y ha aplicado información que no se ajusta a su perfil metabólico o adrenal

¿En qué perfil te incluirías tú? Yo me incluyo en el tercero pues aplico muchos cambios a mi alimentación o intento ser consciente y mejorar mi dieta y evitar ciertos «alimentos prohibidos» al padecer el síndrome del intestino irritable y TDPM.

Imagino que hay un 4 perfil al menos de mujeres que sí hacen las cosas bien, pero mirando la alimentación que nos fomenta la sociedad moderna, lo veo difícil a no ser que se dedique a la salud y tenga información de primera mano.

Yo me considero de este perfil ya que me he ido informando de aquí y allá, he visto a diversos digestivos pero cada uno me ha dicho algo, así como ginecólogos y al final esto produce que acabes por tirar un poco la toalla (no la he tirado, sino no tendría este espacio!)… porque digas es que ya no sé qué hacer entonces.

Dejo aquí una pequeña imagen donde comentaban la preocupación histórica sobre la alimentación. Y aprovecho para decir que ya hipócrates dijo 400 años antes de Cristo lo siguiente: «Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.»

La importancia de la alimentación en la salud hormonal femenina

A lo largo de la ponencia, la ponente hablaba de los distintos tipos de perfiles, y qué sugerencias podrían proponerse, así como aquello a tener en cuenta para no tener un impacto negativo en otras áreas.

Si hay algo que tengo claro de la salud hormonal femenina, es que no hay un «one size fits all», sino que cada caso ha de adaptarse al perfil metabólico, historial, analítica y que no un plan puede ser adaptado a nivel genérico. Y ¿qué implica esto? pruebas, seguimiento y profesionales con muchas información.

Errores principales en el abordaje de la salud hormonal femenina

El manejo de la salud hormonal femenina es un campo complejo que requiere una comprensión profunda y un enfoque integral. Sin embargo, a menudo se cometen errores que pueden afectar negativamente el bienestar de las mujeres. A continuación, se detallan algunos de los errores más comunes en el abordaje de la salud hormonal femenina:

1. Diagnóstico superficial y falta de personalización

Muchas veces, los problemas hormonales femeninos se abordan con un enfoque generalizado sin tener en cuenta las particularidades de cada paciente. La falta de un diagnóstico exhaustivo puede llevar a tratamientos ineficaces o inapropiados.

  • Solución: Realizar evaluaciones detalladas y personalizadas, incluyendo análisis hormonales específicos y una revisión completa del historial médico y estilo de vida de la paciente.

2. Sobrediagnóstico y tratamiento excesivo de condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP)

El SOP es una de las condiciones más comúnmente sobrediagnosticadas. Esto puede llevar a un tratamiento innecesario y a una sobredependencia de medicamentos como los anticonceptivos orales sin abordar las causas subyacentes.

  • Solución: Utilizar criterios diagnósticos precisos y considerar todas las posibles causas de los síntomas antes de prescribir tratamientos hormonales.

3. Desatender la relación entre el estilo de vida y la salud hormonal

La dieta, el ejercicio, el sueño y el manejo del estrés juegan un papel crucial en el equilibrio hormonal. Sin embargo, estos factores a menudo se pasan por alto en el tratamiento.

  • Solución: Incluir recomendaciones y cambios en el estilo de vida como parte integral del plan de tratamiento hormonal.

4. Uso indiscriminado de anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos hormonales son a menudo la primera línea de tratamiento para muchas condiciones hormonales, sin considerar sus efectos secundarios a largo plazo y el impacto en la salud hormonal global.

  • Solución: Evaluar cuidadosamente la necesidad de anticonceptivos hormonales y considerar alternativas naturales o ajustes en el estilo de vida antes de recurrir a estos medicamentos.

5. Ignorar la perimenopausia y la menopausia

La perimenopausia y la menopausia son etapas críticas en la vida hormonal de una mujer que a menudo se abordan de manera insuficiente o incorrecta, ignorando los síntomas y el impacto en la calidad de vida.

  • Solución: Proporcionar educación adecuada sobre estas etapas y ofrecer tratamientos integrales que incluyan opciones hormonales y no hormonales para el manejo de los síntomas.

6. Falta de seguimiento continuo

Una vez que se inicia el tratamiento hormonal, la falta de seguimiento regular puede llevar a ajustes inadecuados y a la falta de optimización del tratamiento.

  • Solución: Implementar un plan de seguimiento continuo para ajustar el tratamiento según sea necesario y asegurar que se están logrando los resultados deseados.

7. Subestimar el impacto emocional y psicológico

Los desequilibrios hormonales pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las mujeres. Este aspecto a menudo se subestima en el tratamiento.

  • Solución: Incluir la evaluación y el tratamiento de la salud mental y emocional como parte del abordaje integral de los problemas hormonales.

8. Desconexión entre profesionales de la salud

La falta de comunicación y coordinación entre ginecólogos, endocrinólogos, nutricionistas y otros especialistas puede llevar a un tratamiento fragmentado y menos efectivo.

  • Solución: Fomentar la colaboración interdisciplinaria y la comunicación entre los distintos profesionales de la salud para ofrecer un enfoque más holístico y coordinado.

Abordar la salud hormonal femenina de manera efectiva requiere un enfoque integral y personalizado. Evitar estos errores comunes puede mejorar significativamente la calidad de vida de las mujeres y proporcionarles un tratamiento más efectivo y holístico. Y para ello, es fundamental que los profesionales de la salud trabajen en conjunto, teniendo en cuenta todas las dimensiones de la salud hormonal, y que la población le dé el protagonismo que se merece a la salud hormonal de la mujer.


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